Ole, ole, ole. ¡Qué bien recitas, Ana!. Las cosas como son. Me ha encantando. Eres tú y no se te ve el rostro. Línea discontinua hecha imágenes. Tus ojos en el espejo retrovisor, dos imágenes a la vez en la pantalla, colarnos en tu espacio creativo. Las imágenes de la habitación, tú, el ordenador y los ventanales... me ha suscitado la sensación de que la pequeñez que somos es a la vez inmensamente importante. Todo depende de la atención con la que observemos. Este vídeo lo que hace es centrar la atención. Un gran logro. Felicidades. Anahí
Ole, ole, ole. ¡Qué bien recitas, Ana!. Las cosas como son. Me ha encantando. Eres tú y no se te ve el rostro. Línea discontinua hecha imágenes. Tus ojos en el espejo retrovisor, dos imágenes a la vez en la pantalla, colarnos en tu espacio creativo. Las imágenes de la habitación, tú, el ordenador y los ventanales... me ha suscitado la sensación de que la pequeñez que somos es a la vez inmensamente importante. Todo depende de la atención con la que observemos. Este vídeo lo que hace es centrar la atención. Un gran logro. Felicidades.
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