Estoy revisando, reescribiendo poemas
para un proyecto, y están saliendo cosas, buah, tan diferentes...
Cambian de sentido, de intención, cuentan otras historias. Otro
tanto que le apunto a la poesía: enseñarme mi propio aprendizaje,
no ya en el oficio de escribir, sino en lo personal. La misma imagen
que antes me hablaba de “ansias de volar” me habla ahora del
difícil equilibrio de alguien que teniéndolas, es incapaz de
despegarse de su destino. Me he vuelto más realista, más crítica,
más política (?) La equilibrista era antes equilibrista a secas,
sí, también con una mayor conciencia feminista.
No me gusta explicar mis poemas en el
blog, ni contar sus procesos, pero estoy tan sorprendida... porque
tomé una imagen, la misma, de hace tan sólo ¡tres años...!
La equilibrista
Abre los brazos
como si fuera un
pájaro,
sube un pie, con
el cable
abre un doble
renglón donde no ha escrito nadie,
pero es prisionera
de una línea, y
aunque juegue con ella,
la dobla y la
endereza,
ha de tener
cuidado,
no salirse jamás.