Así nacieron: el domador, la trapecista, el mago, el equilibrista... Traje algunos al blog.
Hoy, la revista ya está en la calle (salió en diciembre). Sin embargo, no me atreví a hablar del payaso. Que levante la mano quien me sepa decir el por qué (o su por qué, seguro que no soy la única...)
Pues bien, ahora sí: aquí lo tenéis.
El payaso
Sí, soy un payaso.
Puedes decirlo bien alto: ¡payaso!
Conozco mi papel y no me importa.
Ya no.
La primera vez que tropecé
creía que la risa
era casi un aplauso.
Así empecé a confundirlo todo:
la sal con el azúcar,
el agua con la flor,
la talla de zapatos y hasta el sitio
de los botones.
Pero existe una lógica
y uno conoce al fin por qué se hizo payaso:
para que tú te rías
y yo te haga creer que no me importa.
Puedes decirlo bien alto: ¡payaso!
Conozco mi papel y no me importa.
Ya no.
La primera vez que tropecé
creía que la risa
era casi un aplauso.
Así empecé a confundirlo todo:
la sal con el azúcar,
el agua con la flor,
la talla de zapatos y hasta el sitio
de los botones.
Pero existe una lógica
y uno conoce al fin por qué se hizo payaso:
para que tú te rías
y yo te haga creer que no me importa.
Ay Ana, mi Ana...
ResponderEliminarAna!!!
ResponderEliminarKaixo, uxue naiz, ez dakit nirekin gogoratuko zarenentz, baina Uxue naiz, Gaztediaren Etxean zegoen literatura taldean parte hartu nuen eta orain proiektu poetiko batetan parte hartzeko idazten dizut. Idatziko didazu nire helbidera zertan datzan kontatzeko?
uxue_j@yahoo.es