El pasado 19 de diciembre era víspera de elecciones. Una tiene el ánimo de que las cosas pueden cambiar. Teníamos, además, las navidades y el año nuevo muy cerquita… Así que una se pone a inventar palabras como una ingenua, que es una buena forma de crear, creo yo.
Leí estas palabras y sus definiciones en la subasta de Dormitalería 54 (esa galería fantástica que cerraba, nueva etapa, nuevas realidades). Lo pasamos muy bien. La primera definición va por supuesto dedicada especialmente a las obras que han desfilado por allí. La última era un consejo para el día siguiente. Aquí las dejo:
Baratilloso:
dícese de cualquier cosa maravillosa que puedas conseguir con
dinero.
Abrazadabra: la
magia de un abrazo
Indescreíble:
dícese de los valores a los que una no puede renunciar una vez
adquiridos.
Rumoremiar:
dedicar demasiado tiempo a descifrar si es verdad lo que dicen por
ahí.
Desaconsexual:
dícese de las personas con las que no conviene mantener relaciones sexuales.
Aconsexual (no la llevé preparada, surgió espontáneamente -como suele pasar con estas cosas-): lo contrario de la anterior.
Amigoácido:
componente indispensable en cualquier tertulia.
Cambio cromático:
tendencia a ver cada vez más negro el futuro del planeta.
Meter la pataleta:
votar por descarte y meter la pata.