después de algún tiempo. Pero no creas que no he pensado en ti: pensar se piensa más de lo que se dice. Déjame verte. En África no había muchas líneas en las carreteras, y las calles y hasta las avenidas eran de arena. Pensaba qué traerte. Qué ponerte. No tengo líneas. Caminé mucho. Di algunos pasos. Mírame. Pero no hablemos. Mañana te contaré... Mañana.