miércoles, 16 de febrero de 2011

Las buenas formas

Por ejemplo, conocí a una mujer. Las dos fumamos en la playa mientras su hermana jugaba con su hijo. Allí está mal visto que las mujeres fumen, que beban o que anden solas (como en tantas partes). Fue la primera vez que me despegué de mis amigos. Me quedé allí charlando. Me contó cómo tuvo a su hijo a pesar de la presión familiar. Fue también la primera vez que hablé de mi vida sentimental a una persona africana.

Allí, como aquí, como en todas partes, hay maneras, hay formas, que invitan, y otras que invitan a callar o a mentir.

Después, una puede sentirse más culpable que víctima, o descubrir, como hice yo (como tengo que hacerlo tantas veces) que no hay nada de eso, sólo formas que nos fuimos poniendo y que ya no nos sirven, como tallas pequeñas.


2 comentarios:

  1. por ejemplo, conocí a una mujer. Un buen título, deberias pensarlo.
    besitos

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  2. Sí, no suena mal, ¿verdad? Con lo mala que soy titulando... Gracias, arenita.

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