sábado, 22 de mayo de 2010

Dejarse llevar

X leyó algo porque no sé dónde Y dijo que era un libro genial. A X no le gustaron nada las primeras páginas, ni las siguientes, ni las siguientes... pero siguió leyendo. ¿Por qué?
Le dije: -Déjalo. En serio, déjalo. Pude haber dicho síguelo, pero a mí tampoco me gustaron las primeras páginas. Pero es que, de hecho, salto de un autor-editorial-temática a otro sólo porque me apetece. Y últimamente, es más, lo hago también con otras actividades de la vida como salir, quedarme en casa, escribir, viajar, verte... Creo que lo aprendí de los libros, que cojo y abandono según las ganas.
Pero X sigue las ganas de Y, Z piensa como A, R hace lo que S. Y yo no entiendo por qué.

7 comentarios:

  1. zenbaiten pauta, ondokoa

    kontra ez egitearren
    bostean egon

    bostetan jaramon egin
    eta bosgarrenean ohartu

    ohartzean kontra egin
    eta aldatu
    tematika, etxea, eta ororen gainetik
    autorea

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  2. Muy bueno! yo tampoco entiendo por qué, pero A siente como B, actua como P y continúa como Z. Es bueno a veces hacer las cosas sin saber contestar a ese gran interrogante...

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  3. Querida Ana,

    Sólo agradecerte por la llegada de Linea Discontinua a nuestras vidas (y uso el plural porque somos algunos en Madrid -aunque seamos, a su vez, todos unos desterrados y exiliados- los que te seguimos).

    un abrazo

    fernando

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  4. Anonimoari: oso ona, pila gustatu zait, eskerrik asko. Anonimo batena ez da ba izango?
    Eloise, gracias. Yo quisiera que A fuera más bien A, pero tienes razón, y contagiarse, mezclarse y hasta copiarse, está muy bien; y mucho de lo que somos es de los demás, nuestro, y de nadie.
    Fernando, qué alegría que me digas esto, ojalá no os defraude.
    Gracias por los comentarios, me inyectan energía, dan vida a las líneas de este blog.

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  5. Me alegro de llenar tus páginas, te invito a visitar las mías!

    PD: A siempre será A, pero no siempre lo sabe...

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  6. Por si acaso nos perdemos algo, vamos, por no darle el 100% de crédito a nuestro instinto, que es el que sabe lo que nos conviene en cada momento.
    Un beso, wapa.

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  7. Pues eso, Anahí, sólo por eso. Besos

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