martes, 22 de octubre de 2013

Provisiones


Céu espera hasta el último minuto,
le da un beso que la deja sin respiración
y se sumerge en el autobús,
cinco horas
antes de sacar la cabeza en su ciudad.

Tierra la mira desde el andén,
tiembla como una rama o un trampolín.
Saldrá de la estación con los ojos brillantes
pero tarareando
ese temblor.