Amina me quería aunque no me lo dijo. Fue su tía. Me dijo: Lloró cuando te fuiste. ¿Por qué lo hizo? Quizá ella también me quería.
Pero yo tuve que imaginarla llorando y eso duele. Tiene cinco años. A mi no me gusta hacer llorar a los niños. Ya sé que luego se les pasa, pero duele.
Así que me pongo a recordar otra cosa que también me contó su tía:
Amina imitaba mi forma de caminar. Esa forma que tenemos algunas chicas de andar como los chicos. Movía los hombros arriba y abajo y decía "I walk like Ana".
Eso me hace reír.