martes, 22 de octubre de 2013

Provisiones


Céu espera hasta el último minuto,
le da un beso que la deja sin respiración
y se sumerge en el autobús,
cinco horas
antes de sacar la cabeza en su ciudad.

Tierra la mira desde el andén,
tiembla como una rama o un trampolín.
Saldrá de la estación con los ojos brillantes
pero tarareando
ese temblor.





2 comentarios:

  1. Fue algo rutinario durante unos años, esto que cuentas, y es bonito, ahora, verlo así!

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  2. Ay, Eloise, y ahora ando yo en esas... jajaja
    Gracias por tus comentarios. Al final no seguí con lo del premio, sigo con mis entraditas cortas y no cojo tiempo, jeje, igual lo hago en tu blog... ;)

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