y yo, con el alma en vilo.
Pero siempre amé a los artistas
y tú adorabas saberme
allí, en la arena,
mirándote volar.
Viéndote, yo tocaba las estrellas
pero tú...
tú veías el mundo dando vueltas
y vueltas.
Adorabas tenerme, el alma en vilo,
quieta,
allí fija, mirándote.
Un día, sólo te balanceaste
cada vez más arriba
cada vez más impulso
y no te vi volver.
Quizá fuiste a otros brazos...
y de esos a otros...
Magistral la imagen y la idea.
ResponderEliminar"Viéndote, yo tocaba las estrellas
ResponderEliminarpero tú...
tú veías el mundo dando vueltas
y vueltas."
Ana.
Eso es mundial.
sencillamente genial Ana, como casi siempre
ResponderEliminarCreo que te vamos a ver mejor de autora que de espectadora
ResponderEliminarSí. Eres una artista.
ResponderEliminarAnahí.
Gracias. Con esta red cualquiera se anima a saltar. :)
ResponderEliminarqué chulo, un besazo!
ResponderEliminarmaite txu
Que bonita imagen!
ResponderEliminarDe todas maneras, la luna allá arriba atrapa los sueños! Si tus brazos le tuvieron una vez, ya puedes sonreir!
Pobre trapecista!
Sí, estuvo en mis brazos, quizá los míos también la impulsaron.
ResponderEliminarY sí, sonrío, y hago caso a mi elefante de la suerte, que sigue diciendo: ale hop, venga, ¡arriba!
Precioso....
ResponderEliminarPrecioso....
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