El sábado cometí la temeridad de colgar el poema más atrevido (?) de Mero Amor, casi tanto como el título (Mero Amor). Amor, qué miedo. Qué palabra. Por eso juego con ella, y en mi defensa digo: está casi al final después de no mentarla en ningún otro poema; pero aquí, fuera de contexto... se hace dura ¿no? ¿Y qué? ¿Qué pasa si te digo que te quiero? Todo depende, cuándo, cuántas veces, por qué. Pero en algún momento alguien tiene que mojarse y decirlo, y decir lo que le supone, decir lo que quiere decir.
Amor en un poema, ¡qué atrevida! Eso se hace en privado...
Eso, señora mía, la de la ventana, y usted, señor, el que estaba mirando, eso, que no me privo.
Me gusta mucho el título de tu libro, cómo suena-lo que implica (todo junto es un todo, como un todo su contenido). A veces he pensado en enviar uno de tus poemas a una amiga pero me daba cuenta de que solo no tenía la intensidad y la intención que dentro de ese todo. Así que le recomendé el libro entero. Qué difícil a veces hacer coincidir Amor y Valentía.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste el título (y lo de dentro, claro). Una de las cosas que más me cuesta es titular. Este título fue un hallazgo extraño y compartido con alguien que quise mucho. Así, jugando con las palabras, a veces aparecen algunas que dan en el clavo, así buscando, como pepitas de oro en la corriente de los ríos, de las asociaciones, de las relaciones,de las experiencias...
ResponderEliminarY mira, que pongas valentía junto a amor, es algo que no me habría atrevido a decir, pero va de eso, sí, y me alegro mucho de que lo hayas visto. Bien por ti, gracias.
Amor.
ResponderEliminarImplica tanto y a veces nos cuesta taaanto emplearla!
Mojarse... buena palabra! Ojalá fueramos más valientes muchas veces...