
Me pides prometerte lo imposible.
Entonces, yo
por un momento
creo poder
mentirte
mirándote a los ojos.
Miro hacia el infinito.
Creo poder
trucar en un segundo, la ves ya no la ves,
tu incertidumbre.
Hablamos, sin duda, en otro idioma
o en otro mundo
o de otro mundo.
Ese juego infantil sobre el futuro.
Seremos astronautas.
Mira, ya cae la noche.
Mira a otro lado, mira,
agárrate a mi brazo, una nave espacial.
No va a pasarte nada,
no llores, ¿por qué lloras?
Entonces, yo
pierdo.